Escrito por Arne Preuss (experto en café) y editado por Érika García Bellés (editora de español)
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Escrito desde el corazón para deleitar tu paladar
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¡Hola! Me llamo Arne y soy barista. Llevo toda mi vida entregado al café de calidad: antes, desde detrás de una barra; ahora, a través de Coffeeness. Mi verdadera vocación es hacer posible que disfrutes del mejor café en casa, por lo que mi equipo y yo queremos compartir contigo todos nuestros conocimientos sobre el mundo del café.
Cómo hacemos las pruebas | Nuestro equipo
En cuanto alguien grita «¡Café!», todo el mundo piensa en la cafetera de filtro manual, en la cafetera con portafiltro o, como mucho, en la cafetera superautomática. A nadie se le ocurre pensar en la pobre prensa francesa.
Eso es así, al menos, si nos movemos por la escena de café de especialidad.
¿Y sabes por qué?
Pues porque la prensa francesa no es sexi.
Con el café hecho con prensa francesa apenas se gana dinero.
Las cafeteras de émbolo parecen muy toscas si las comparamos con el diseño tan esmerado de las cafeteras con portafiltro, entre otras.
Lo que acabo de decir es verdadero y falso a la vez. Porque mientras que los esnobs que marcan tendencia ignoran el café hecho con prensa francesa, esta bebida es muy popular entre mis lectores. Tanto, que llevan años dejándome comentarios en el blog sobre la prensa francesa.
Este artículo es la versión actualizada del original sobre la prensa francesa, ya que se había quedado anticuado y contenía algunas afirmaciones con las que, hoy por hoy, ya no estoy tan de acuerdo. Por ejemplo, con respecto a la prensa francesa Bodum.
Además, la comunidad Coffeeness, constituida por mis lectores, ha contribuido con tantos consejos inteligentes que no podía hacer otra cosa que reescribir el artículo.
Pero hay algo que no ha cambiado: la prensa francesa es uno de los métodos de preparación más directos que existe. Y uno de los más baratos. Además, proporciona un buen chute de cafeína ¡y hasta se las apaña con el expreso!
La mejor prensa francesa: Bodum, Bialetti, Ikea…
La mitad de los comentarios de mi antiguo artículo sobre la prensa francesa mostraban su disconformidad con algunas de mis afirmaciones. Y es que, por ejemplo, en aquel artículo insistía mucho en que la cafetera Bodum Chambord era la mejor prensa francesa del mundo.
Las objeciones de mis lectores se reducían básicamente a dos factores:
Después de reflexionar durante unos años y leer todas las experiencias de mis lectores, ahora estoy de acuerdo con ellos. A pesar de ello, para mí la cafetera Chambord Bodum es el número uno indiscutible y la llevo utilizando un montón de años.
Durante este tiempo, también he probado la prensa francesa Bialetti y he examinado a fondo la prensa francesa de Ikea UPPHETTA, que actualmente cuesta unos diez euros. Honestamente, la verdad es que cuando haces café con una prensa francesa es muy difícil que algo salga mal.
La calidad del material del recipiente de vidrio es el factor que puede presentar más problemas. Y sí, la prensa Bialetti y la de Ikea son, en este sentido, un poco más robustas. Me parece una tomadura de pelo tener que pagar 15 euros o más por un recipiente de repuesto de Bodum. Y me parece totalmente comprensible que no quieras pagarlos.
Pero para mí el paquete completo incluye la Bodum Chambord y la clásica Bodum CAFFETTIERA, por menos de 25 euros. Me gusta el diseño, me gusta el manejo, me gusta su tacto… así que sí, estoy abonado a esta prensa francesa.
Cuanto más familiarizado estés con el modelo de prensa francesa que hayas elegido, mejor será el café. Entonces ya no importará si tienes la Bodum, la Bialetti, la de Ikea o cualquier otra. Eso sí, considero que deben cumplirse los siguientes requisitos. La prensa francesa debe tener:
Un recipiente de material resistente al calor, preferiblemente de vidrio de borosilicato
Elementos de alta calidad como, por ejemplo, que el émbolo tenga un diseño confortable
Un émbolo de fácil manejo con filtros resistentes
Un peso cuidadosamente equilibrado que permita bajar el émbolo con seguridad
Un bonito diseño, para que puedas poner la cafetera directamente sobre la mesa
Componentes que sean completamente desmontables y, así, faciliten la limpieza
También creo que es importante que puedas elegir entre prensas francesas de diversos tamaños. Más abajo descubrirás por qué. En este sentido, Bodum está dando muy buen ejemplo, puesto que otros fabricantes solo ofrecen el tamaño estándar de 1 litro.
La mejor prensa francesa con jarra térmica: ¿en serio existe?
Hablando de los comentarios de mis lectores: son tan frecuentes las objeciones a la Bodum como lo son las objeciones a mi aversión a las prensas francesas con recipiente de acero inoxidable.
Estos modelos térmicos de prensa francesa se supone que mantienen el café caliente para que puedas bebértelo tranquilamente.
En principio no es una idea tonta, pero tiene una pega: el café hecho con prensa francesa ha de beberse inmediatamente o verterse después de su preparación. Si lo mantienes caliente, se volverá más amargo y ácido a cada minuto que pase. A continuación te lo explico con más detalle.
En la reseña de la prensa francesa Ecooe me basé precisamente en ese argumento. La Ecooe ya no se comercializa, pero encontrarás muchos otros modelos similares.
La Ecooe la regalé justo después de probarla, pero las personas a quienes se la regalé me hicieron dos comentarios importantes. Una prensa francesa de acero inoxidable:
Estos argumentos puedo aceptarlos sin reservas y, además, me ayudan a abandonar un poco mi resistencia a los modelos térmicos. Lo que no me gusta nada es no poder ver lo que se cuece dentro del recipiente, y eso no lo puedo remediar.
Y no será la primera vez que pase algún accidente al bajar el émbolo. Como no puedes calcular bien la cantidad de agua y café en el recipiente, si presionas el líquido hacia abajo con demasiada fuerza, este subirá hacia arriba de nuevo.
La clásica prensa francesa Le Creuset también tiene este problema. Reconozco que en este caso me he dejado llevar por el gran diseño, que me tiene deslumbrado porque me recuerda al romanticismo de una casa de campo francesa.
El gres esmaltado es un material interesante, de muy alta calidad y pesado. Pero, por mi experiencia, este material también necesita un poco de ayuda inicial con la temperatura.
El recipiente debe precalentarse un poco para que el agua no se enfríe demasiado cuando la viertas. Esto no es necesario con el vidrio o el acero inoxidable, aunque es cierto que mucha gente recomienda el precalentamiento.
Le Creuset también es sinónimo de productos para la crème de la crème, aunque tanto la prensa francesa como las famosas cacerolas ofrecen una calidad excepcional. Eso sí, cuestan un ojo de la cara.
¿Qué sabor tiene el café hecho con prensa francesa?
La prensa francesa es un método de preparación por inmersión, esto es, un proceso en el que el gránulo de café flota completamente en el agua durante todo el proceso de extracción.
Por lo tanto, el café permanece en contacto con el agua durante toda la elaboración. Lo contrario serían todos los tipos de filtros.
También podríamos llamar a este método preparación directa. Esto tiene una enorme influencia en el carácter de este estilo de café: el aroma es mucho más completo y con más cuerpo que con todos los métodos indirectos, por lo que representa al máximo los rasgos de carácter más atrevidos.
Sin embargo, esto también conlleva el riesgo de que el café de la prensa francesa pueda parecer demasiado amargo o demasiado ácido. Sin embargo, esto suele suceder cuando usamos granos de café poco aromáticos. *¡Ejem!*Dallmayr*¡ejem!*
Por todas estas razones no es de extrañar que el café hecho con prensa francesa, extrapolado a la porción habitual, tenga comparativamente más cafeína que un expreso. Puedes encontrar el cálculo exacto y las mediciones científicas en mi gran prueba sobre cafeína: «¿Cuánta cafeína hay en tu café?»
Sin embargo, esto no significa que las sutilezas florales y los matices sutiles no tengan nada que hacer en la prensa francesa. Solo depende de cómo se haga la preparación y qué tuestes se usen. De eso vamos a hablar ahora.
Hacer café con la prensa francesa: instrucciones
A primera vista, hacer café con la prensa francesa es ultrasencillo: poner una cantidad aceptable de café molido, añadir agua, esperar un momento, presionar el émbolo hacia abajo, beber.
Si nos detenemos un poco más, tampoco es que sea mucho más difícil. Considero que la prensa francesa es uno de esos métodos de preparación que perdona fácilmente los errores de los usuarios.
Aquí es donde te beneficias de la extracción directa, que compensa los problemas de un parámetro en otro lugar.
Esta es también una razón por la que muchos de mis lectores han alimentado mis instrucciones básicas con sus propias ideas y sugerencias.
¡Algunos de ellos hasta han conseguido obtener una especie de expreso con la prensa francesa! Si me ha parecido adecuado, he incluido los consejos de la comunidad en este artículo.
Por lo tanto, los siguientes parámetros son en cierto modo (¡!) una cuestión de interpretación, pero también son el estándar con el que obtendrás un café fuerte y característico de la prensa francesa.
Grado de molienda
Además de los granos de café correctos, creo que el grado de molienda es uno de los factores más importantes cuando se prepara café con la prensa francesa.
Cuanto más finos se muelen los granos de café, mayor es la superficie de contacto. Esto aumenta el riesgo de que se sobreextraiga el café y se produzcan solo sustancias amargas y ácidas, que matarían todos los demás matices.
Además, con los gránulos gruesos te aseguras que quedarán atrapados por el filtro y que serán presionados hacia abajo. Esto reduce la cantidad de restos de café entre los dientes —que es una de las mayores objeciones al café hecho con prensa francesa, por cierto.
La malla del filtro —uno de los componentes del émbolo— es, por lo tanto, el punto de referencia físico para lograr el grado de molienda correcto.
En términos absolutos, en una escala de niveles de molienda de 1 a 10 estaríamos alrededor del 8. Pero experimenta tú mismo, porque cada molinillo de café tiene sus propios niveles.
Tengo la impresión, por cierto, de que no se hace tanta publicidad de la prensa francesa porque el grado de molienda que necesitamos para preparar café con la prensa francesa no coincide con el grado de molienda del café de supermercado que venden ya molido.
Esto se debe a que está optimizado para las cafeteras de goteo, por lo que es demasiado fino para la prensa francesa. Por eso el Jacobs Krönung hecho en la prensa francesa sabe aún peor.
Algunos lectores han señalado en sus comentarios que obtienen excelentes resultados incluso con café molido muy fino. Pero eso solo funciona si ajustas el tiempo de infusión a la baja. Y, en ese caso, también deberías reducir la cantidad de café.
Cantidad de café
Con la prensa francesa creo que no necesitas ser tan exacto en lo que a la cantidad de café se refiere. Tanto si eres generoso como si sigues a rajatabla los consejos de la abuela, seguro que obtendrás un buen resultado.
Por lo general, la fórmula es la siguiente: de 55 a 65 gramos de café molido por litro de agua.
Yo normalmente utilizo 55 gramos, pero muchos fabricantes y tostadores recomiendan 65 gramos. Un café de 65 gramos me resulta demasiado fuerte, es como que le falta elegancia.
Como ya he mencionado antes, hay prensas francesas de diferentes tamaños (desde 0,35 litros hasta 1,5 litros). No hace falta que seas 100 % exacto, pero intenta calcular tu consumo real de café y, así, podrás elegir el mejor tamaño para ti.
Una cucharada colmada son unos 10 gramos de café: las típicas cucharas medidoras (es decir, esas cucharas dosificadoras que se suministran con muchas cafeteras de goteo, entre otras) tienen una capacidad de entre 7 y 8 gramos.
Si no te va mucho hacer cálculos y no quieres usar una balanza, he elaborado una pequeña tabla con los tamaños habituales de las prensas francesas Bodum para que te resulte más fácil la tarea:
Tamaño | Cantidad de café molido | Tiempo | Grado de molienda | Temperatura del agua |
0,35 l | 20 g | 3-4 minutos | grueso | 95 °C |
0,50 l | 28 g | 3-4 minutos | grueso | 95 °C |
1 l | 55 g | 3-4 minutos | grueso | 95 °C |
1,5 l | 80 g | 3-4 minutos | grueso | 95 °C |
A pesar de que con la prensa francesa puedes permitirte el lujo de no ser muy preciso, para la cantidad de café no te conviene excederte mucho ni quedarte muy corto.
Como método directo de preparación que es, la prensa francesa evidenciará, por lo menos ese parámetro, con mucha claridad… ¡y casi siempre para peor!
Temperatura del agua
La temperatura óptima del agua para la prensa francesa es de 95 grados. Aquí debes ser un poco más estricto que con la cantidad de café o el grado de molienda.
Cada gránulo de café tiene contacto permanente con el agua durante todo el proceso de extracción. La temperatura es, por lo tanto, un factor importante para la velocidad e intensidad de la extracción.
Si no te apetece utilizar un termómetro de cocina, puedes usar un hervidor de agua que tenga indicador de temperatura. O también puedes seguir la regla general: temperatura de ebullición del agua más 90 segundos de tiempo de espera. Eso no es del todo exacto, pero basta para el día a día.
Tiempo de infusión
Si has seguido mis indicaciones básicas en los demás puntos, el tiempo óptimo de infusión es de 4 minutos. Si sigues otras especificaciones, el tiempo cambiará en consecuencia.
No soy dogmático en este punto, pero no veo ninguna razón por la que debas infusionar el café durante más o menos tiempo.
Retirar los restos de café de la superficie: ¿sí o no?
En muchos artículos se dice que, con una cuchara, debes retirar los restos de café de la superficie y la espuma antes de bajar el émbolo. Mi opinión al respecto es positiva e indiferente, al mismo tiempo.
Por una parte, al retirar los restos de café de la superficie detienes la extracción y, con ello, evitas que el café se vuelva demasiado amargo. Esto podría incluso hacer que afloren las notas florales.
Además, al hacerlo también se reduce el riesgo de que haya molestos restos de café en la taza. Por último, resultará más fácil presionar el émbolo.
Por otra parte, el café hecho con prensa francesa se nutre de las particularidades de extracción y preparación. Precisamente esas particularidades han determinado el ajuste previo de todos los demás parámetros, desde el grado de molienda hasta la cantidad de llenado.
Y por eso creo que tiene todo el sentido del mundo utilizar la cafetera tal y como la concibió el artista, esto es, sin retirar los restos de café de la superficie.
Con esto quiero decir que pruebes las dos variantes. Si el café sabe mejor o mejora retirando los restos de café, adelante. Si no, no lo hagas.
En la versión anterior de este artículo escribí varias veces que yo no usaría una cuchara de metal para retirar los restos de café.
Esta afirmación causó furor entre mis lectores, que me enviaron muchas preguntas. El razonamiento es simple: la combinación de cuchara de metal y vidrio —sobre todo, si no es muy grueso— puede significar acabar con vidrios rotos.
Consejos prácticos para la preparación
Una vez ya te he dado los parámetros básicos, me gustaría ofrecerte algunos consejos para ayudarte a sacar más provecho de tu café o para que conozcas el mismo grano de café de una forma completamente nueva.
Haciendo esto se descompacta el café molido y así te aseguras de que cada gránulo de café entre en contacto con el agua al mismo tiempo. Por lo tanto, se trata de una variante aproximada y rápida de la preinfusión que se hace con la cafetera de filtro manual.
Dado que el café molido se separa del café terminado a través del filtro de aquellas maneras, la prensa francesa continúa extrayendo el café con cada segundo que pasa en la cafetera.
Por eso hay diferentes tamaños de prensas francesas, y lo ideal es adaptarlos a tus necesidades reales. Por supuesto, también puedes preparar café extra, pero entonces deberías cambiarlo de recipiente ya que, de lo contrario, se volverá ácido y amargo.
Tanto los filtros como el émbolo trabajan en contra de la resistencia del café molido cada vez más compactado y forman, idealmente, una unidad sellada con el borde del recipiente.
Los filtros mal colocados dejan pasar demasiados restos de café, se desnivelan o incluso pueden desprenderse. No sería la primera vez.
Como ya he mencionado, este consejo es muy habitual. Yo no lo hago porque no es necesario con el vidrio de la cafetera Bodum.
Si el émbolo encuentra demasiada resistencia, vale la pena volver a subir el émbolo ligeramente hacia arriba y luego presionarlo de nuevo hacia abajo. Al subirlo le das al café molido la oportunidad de distribuirse. Esto deshará los grumos.
Un lector comentó que también se puede presionar el émbolo hacia abajo unos tres cuartos y luego sacudir el recipiente suavemente. Así los restos de café se depositan en el fondo por la gravedad.
Bueno, sí, funciona. Pero creo que con prensas francesas grandes y una gran cantidad de llenado es un poco incómodo.
Cuando los fabricantes anuncian una prensa francesa de 1 litro, están hablando de todo el recipiente, que tiene que contener no solo el líquido sino también el café molido. De ahí que solo se obtengan unos 800 mililitros de una prensa francesa de 1 litro.
Lo mismo se aplica a los otros tamaños. Esto no es publicidad engañosa, pero suele confundir a los clientes. También crea otra confusión.
Llena siempre la prensa francesa hasta arriba y no reduzcas a la mitad la cantidad de café ni de agua si solo quieres media jarra; de lo contrario, vas a necesitar calculadora.
Después de todo, un recipiente de un litro no contiene un litro de agua, sino un litro de agua, componentes incluidos. Pero si reduces el agua a la mitad, la cantidad de componentes no cambia.
Esto significa que cuando calculas la cantidad de café también debes tener en cuenta la cantidad de componentes. Si tienes que restarlo o sumarlo, no lo sé. Mi cabeza ya echa humo. Así que dejémonos de tonterías.
Por cierto, mientras hacíamos esos cálculos absurdos, muchas personas interesadas en la prensa francesa Bodum se habrán dado cuenta de que el espacio libre bajo el émbolo (para los componentes) tiene el mismo tamaño en los modelos de Bodum más pequeños que en los más grandes.
Y seguro que estas personas habrán pensado que esto podría resultar desventajoso durante la extracción. Más o menos: vayamos por partes. Y es que, si bien con la compresión el émbolo no puede interrumpir la extracción, sí que puede ralentizarla considerablemente.
Si hay café molido flotando libremente en el fondo del recipiente, entonces el proceso de extracción no se interrumpirá. El resultado es que el café se volverá amargo y ácido rápidamente.
Sin embargo, no sé la importancia que puede tener esto en la práctica. Especialmente porque deberías beberte inmediatamente el café o verterlo después de su preparación. Solo sé que con los modelos de 1 litro no tienes este problema.
Por otro lado, que los modelos de diferentes tamaños tengan la misma cantidad de espacio libre bajo el émbolo es un problema, porque no se puede concluir cuál es la cantidad real de café que se bebe. Lo único que puedes hacer es preguntar a Bodum.
¿Qué café elegir para la prensa francesa?
En la prensa francesa, los granos de café están más al descubierto que nunca, y eso conlleva un problema: los granos de café con notas afrutadas y frescas en seguida se vuelven ácidos en la prensa francesa.
En cambio, las variedades intensas con elementos de cacao y chocolate adquieren rápidamente un sabor amargo.
Por todo eso, la solución óptima para la prensa francesa es el omnitueste. Estos tuestes universales con matices intermedios dan buenos resultados en todo tipo de preparaciones.
¡Pero eso no significa que no tengan carácter! Algunos ejemplos actuales son el Cerrado de Coffee Circle o los omnituestes de Flying Roasters.
Si sigues mis normas de preparación, no obstante, también puedes hacer que los granos de expreso den buenos resultados en la prensa francesa. No escojas variedades demasiado oscuras y decántate por las notas de chocolate con leche en lugar de chocolate negro.
Una usuaria ha ido un paso más allá y ha inventado una forma de hacer café expreso en la prensa francesa. Incluso con tuestes oscuros:
Utiliza un expreso molido fino (¡!), que deja reposar a razón de 8 gramos por taza y 40 mililitros de agua por taza a una temperatura de 95 grados durante 10 segundos. En el último tramo presiona el émbolo con fuerza hacia abajo y sirve el expreso inmediatamente.
¡Me interesaría mucho saber si tú también has tenido tan buenas experiencias con el expreso!
Hay una cosa, sin embargo, a la que seré fiel para siempre, aunque me decapiten por ello en los comentarios: ¡Dallmayr y cía. son de lo peor!
Y no necesariamente porque no sepan bien, sino porque en realidad son cafés baratos que se venden a precio de oro a espaldas de los productores. Y eso me enerva.
¿Qué molinillo elegir para la prensa francesa?
Si solo utilizamos granos de café recién tostados y de calidad, tendremos que usar también granos recién molidos. Independientemente del método de preparación.
La buena noticia con la prensa francesa es que te gastarás mucho menos dinero con el molinillo de café adecuado que, por ejemplo, con una cafetera expreso.
Lo que pasa con los molinillos es que, normalmente, o son buenos para moler el café grueso, o fino, pero raramente ambos. Mis pruebas han demostrado que la mayoría de los molinillos están diseñados para la molienda gruesa. Y eso no tiene nada que ver con el precio.
Para hacer café con la prensa francesa, suelo recomendar cualquier molinillo que en mi comparativa de molinillos destaque por su idoneidad para preparar café de filtro. Como sabemos, el tamaño del gránulo para el café de filtro no se aleja mucho del de la prensa francesa.
Soy un gran fan del Baratza Encore, pero no tengo nada en contra del actual Solis Scala Plus. Si quieres usar molinillos de café manuales recuerda que, con la cantidad habitual de café para un litro de café hecho con prensa francesa, tendrás que tener paciencia.
Pero eso no quita que pueda recomendar el molinillo manual Porlex Tall, por ejemplo, con los ojos cerrados.
¿Cómo se limpia la prensa francesa?
Las máquinas complejas como, por ejemplo, las cafeteras superautomáticas, suelen traer instrucciones de limpieza larguísimas. En el caso de la prensa francesa, la limpieza se lleva a cabo de la siguiente manera:
Desmonta la cafetera por completo y limpia todos los componentes en el lavavajillas o a mano. Déjalo secar todo, vuélvelo a montar y listo.
El único problema es volver a montar todos los filtros en el orden correcto. Con cada nuevo modelo lo que hago es tomar una foto del émbolo, y así sé cómo volver a montar los filtros correctamente.
Este es el orden que debes seguir o, de lo contrario, la prensa francesa no filtrará el café correctamente. Normalmente el orden es (de arriba a abajo):
Filtro de metal con agujeros redondos
Filtro de malla fina
Filtro en forma de radio
¿Te has preguntado alguna vez qué hacer con todos esos posos de café? ¿Y cómo sacarlos del recipiente?
No es buena idea abrir el grifo y enjuagar los posos de café con agua corriente. Es un desperdicio de agua y el desagüe se puede atascar muy rápido.
Aún no he encontrado una solución perfecta. Yo me suelo ayudar con una cuchara de madera que uso solo para eso, con la que echo los posos al cubo de la basura orgánica. Tampoco es que sea maravilloso, pero funciona. ¿Se te ocurre alguna idea?
¿Puedo utilizar la prensa francesa para hacer té?
Por poder, puedes. A la prensa francesa le da igual comprimir café molido que hojas de té. Sin embargo, es importante que el té y el café nunca estén en el mismo recipiente, porque dejan rastros indelebles aunque friegues el recipiente a conciencia.
Por eso, piénsalo bien: si quieres convertir una prensa francesa en una tetera, ya no podrás hacer café ahí nunca más. Y viceversa.
¿Puedo preparar cold brew coffee en la prensa francesa?
¡Adelante! El cold brew coffee es café que se extrae en frío. ¿Por qué no podría prepararse en la prensa francesa?
El grado de molienda habitual para la prensa francesa es ideal para el cold brew coffee, solo tienes que usar más café molido. Con una prensa francesa de un litro empezaría con unos 80 gramos.
El cold brew coffee hecho con prensa francesa también tiene la ventaja de que, al final del proceso de extracción en frío, no hay que preocuparse mucho por la eliminación de los restos de café.
Colocar el émbolo, presionarlo hacia abajo, verter el café y disfrutar el cold brew coffee combinándolo, por ejemplo, con tónica.
¡La prensa francesa representa la democracia del café sostenible!
Aunque, en el momento de la actualización de este artículo, el mundo tiene otras preocupaciones, no debemos perder de vista la cuestión de la sostenibilidad. ¡Y en eso a la prensa francesa no le gana nadie!
Para la prensa francesa no se necesitan productos consumibles como pueden ser filtros. Si la tratas bien, incluso una Bodum puede durar fácilmente varios años sin piezas de repuesto.
El café también es directo, completo y fuerte, aunque utilices menos café molido. Por lo tanto, la prensa francesa te recompensará por comprar café en grano de calidad a un precio justo con un café con mucho carácter totalmente logrado.
Además, el coste total de la compra de la prensa francesa es muy bajo. Necesitarás un molinillo de café, pero no tiene por qué ser caro. Los productos de gama baja también sirven. Y tampoco necesitas una máquina de preparación cara, solo una tetera o un hervidor de agua que funcione.
Y, en función de la prensa francesa que te haya llegado al corazón, a lo mejor no tendrás que pagar más de diez euros por ella.
Por eso, la prensa francesa también es adecuada si tienes un presupuesto ajustado, resulta práctica tanto para los hogares grandes como para los pequeños y para hacer café con ella solo tienes que saberte un par de trucos.
¿Te extraña que para mí la prensa francesa sea uno de los dispositivos más democráticos de mi gremio? ¿Qué opinas? ¡Espero recibir muchos comentarios!