Comparativas de productos: independientes, objetivas, competentes y muy críticas

En Coffeeness solo encontrarás pruebas auténticas. Yo mismo compro todos los productos y los pruebo con independencia de los fabricantes.

Arne posa en la comparativa de productos de Coffeeness

Todas mis comparativas de productos

  • Comparativa de cafeteras de goteo con molinillo (próximamente disponible en español)
  • Comparativa de molinillos de café
  • Comparativa de batidoras de vaso (próximamente disponible en español)
  • Comparativa de tazas térmicas (próximamente disponible en español)

Cuando empecé con Coffeeness hace más de diez años, mi prioridad era proporcionar a mis lectores consejos sobre todo lo relacionado con el café de calidad.

En ese momento estaba empezando en Alemania la «Tercera Ola del Café» y nadie tenía ni idea de en qué consistía realmente el buen café. A lo largo de los años, está claro que el mundo ha aprendido algo al respecto.

No obstante, eso no cambia el hecho de que con muchos cafés todavía te dan gato por liebre.

Además, muchas veces nos centramos tanto en los granos de café que nos olvidamos de cuán importantes son las plantaciones de café y, en definitiva, el propio origen del café y todas las circunstancias que lo rodean.

Seguro que te has dado cuenta de que mis reseñas ya no solo giran en torno a los mejores granos de café y expreso, sino que ahora cubren un montón de categorías más.

Me imagino que la categoría más importante para ti es la comparativa de cafeteras superautomáticas, ya que, después de todo, este tipo de máquinas son ahora más populares que nunca. Pero en Coffeeness también puedes elegir entre muchos otros grupos de productos:

Algunas categorías son muy obvias, mientras que otras harán que te preguntes qué pintan en Coffeeness. No te preocupes, te lo explicaré todo en esta guía.

Aquí también te resumiré claramente cómo trabajamos mi equipo y yo, qué criterios aplicamos y por qué a veces contradecimos la opinión de los críticos más populares.

Volvamos la vista atrás: cómo empezó todo

En otra vida estudié Política y Sociología. Pero mi pasión por el café se impuso finalmente. En 2008 nació Coffeeness. Ser barista me dio la experiencia que necesitaba en este campo y, mientras tanto, en mi tiempo libre continuaba ampliando mis conocimientos sobre café y cafeteras.

Coffeeness fue, para mí, una consecuencia lógica, porque no existía ningún blog serio dedicado al café y la industria, por desgracia, solo vendía basura.

Esta parte de la historia no ha cambiado a día de hoy pero, por suerte, los consumidores se han ocupado de que las pequeñas empresas tostadoras que trabajan de forma justa y transparente tengan posibilidades incluso cuando se trata de compradores de cafés de supermercado.

Más de diez años después del nacimiento Coffeeness, uno casi podría pensar que ahora estamos viviendo en una utopía del placer por el buen café: la gente compra buenos granos de café de pequeñas empresas tostadoras, se ocupa de cuidar la preparación y deleita sus paladares mucho más que antes.

Por desgracia, esto todavía no es así, pero el número de personas despiertas aumenta cada día. Y, para que siga siendo así, seguiré vigilando muy de cerca la calidad y el origen de cada categoría de productos que pongo a prueba. Te lo debo a ti y a mí mismo.

Las cuestiones básicas en todas las pruebas de Coffeeness

Por lo general, tanto si estoy poniendo a prueba un tueste de café como una licuadora, en esencia las preguntas son siempre las mismas:

  1. ¿Qué calidad ofrece el fabricante de acuerdo con los criterios de calidad definidos?
  2. ¿Cómo es el manejo, el funcionamiento, etc. del producto?
  3. ¿Cómo es la calidad del resultado obtenido?
  4. ¿Es correcta la relación calidad-precio?
  5. ¿Puede resultarle útil este producto al consumidor medio?
  6. ¿Merece la pena la compra o no es aconsejable?

Siempre respondo a cada una de estas preguntas con firmeza y rotundidad, de ahí que me haya cosechado algunos enemigos en el mundo de los fabricantes. Pero no me importa, después de todo Coffeeness no es un medio de publicidad para las marcas, sino una plataforma honesta para mis lectores.

Por lo tanto, así es como yo procedo: yo mismo compro siempre los cafés y las máquinas y no me dejo comprar por nadie. Si un fabricante nos proporciona algo, lo digo claramente en mi reseña, pero eso no influye en mi opinión.

Muchos fabricantes han querido imponerme sus condiciones, pero esto es inaceptable. Quien nos ofrezca algo debe saber que, si su producto es una porquería, yo lo voy a calificar de porquería. Después de todo, la calidad (o la falta de ella) no se puede fingir.

La cuestión de la calidad es el hilo conductor más importante en todas mis reseñas —al igual que mi odio a todo el bombo de la industria y del marketing.

Con demasiada frecuencia me doy cuenta de que, detrás de los eslóganes sexis y la palabrería, los fabricantes esconden fiascos que están totalmente sobrevalorados y que, en el fondo, son una auténtica basura.

A continuación te explicaré qué es importante para mí según la categoría de productos de que se trate. Por supuesto, Coffeeness es un proyecto en desarrollo y está en constante crecimiento.

Como siempre, me encantaría recibir propuestas y sugerencias por tu parte sobre productos que te gustaría que pusiese a prueba.

Puedes dejarme tu mensaje abajo en los comentarios, en Youtube o en Instagram.

Por qué el sabor juega un papel secundario en las pruebas

Arne posa con el café de Coffeeness y varias bebidas preparadas

Cuando empecé a hacer pruebas, me molestaban especialmente las reseñas del llamado cupping —un término muy de moda entre los expertos en café que trata de una sesión de cata en la que se degusta y se evalúa un café—, que iban dirigidas principalmente a profesionales.

En dichos artículos se derrochaban términos técnicos que ninguna persona normal entendía.

¿Cómo va a aprender el público general sobre cuestiones relacionadas con el café de calidad si se dan por sentados conceptos como el proceso miel, el procesamiento del café o la diferencia entre el arábica y el robusta?

También me resultaba igual de incomprensible que, por lo que respecta a los lugares de origen del café, nadie explicara por qué un café etíope se puede distinguir de un brasileño en el primer sorbo. Y, si nos ponemos muy básicos, faltaba hasta una aclaración de la diferencia entre los granos de café y de expreso.

Todas estas cuestiones las abordo en cada una de mis pruebas y siempre intento proporcionar el trasfondo de los hechos más importantes. Puedo divagar o ser más escueto, pero cuando se trata de elaboraciones especiales o variedades suelo ser muy claro.

En las pruebas de café y expreso todas estas características tienen el mismo nivel de relevancia:

  1. Información general: grano, origen, variedad, precio, recomendación sobre el método de preparación, etc.
  2. Aspecto de los granos: uniformidad, integridad, color, estructura de la superficie
  3. Olor: descripción de los cualidades más importantes y llamativas
  4. Sabor y acidez: suave vs. fuerte, aspectos interesantes y específicos
  5. Cuerpo y sabor en la boca: plenitud, sequedad en la lengua (astringencia), sabor aterciopelado, fuerza, etc.
  6. Regusto: ¿qué permanece en la boca después de beber tu café?

Como puedes ver, el sabor es solo una característica más, y no la primera. Y tiene sentido, porque a fin de cuentas el sabor es una cuestión muy sutil y cada persona lo interpreta a su manera.

Por eso a veces utilizo metáforas muy expresivas y comparaciones novelescas para darte una idea de cómo me siento cuando pruebo un café. La idea es que todo ello te dé indicaciones básicas de lo que puedes esperar de un café y de lo que no.

Además, en todas las pruebas de granos de café y expreso siempre aplico tres criterios importantes, que son:

  1. ¿Qué nivel de transparencia ofrece el fabricante?
  2. ¿Qué método de preparación he elegido para realizar la prueba y cuáles son los parámetros?
  3. ¿Para quién recomiendo este café y en qué preparación muestra sus mejores resultados?

Solo una vez se han abordado todos estos elementos me permito juzgar la relación calidad-precio. Y es que, después de todo, un café de precio elevado es simplemente caro si no tiene nada que contarnos, si sus resultados son un desastre y es puro marketing.

Pero un café del mismo precio puede ser barato si presenta un tueste sensacional, un proceso de producción y abastecimiento riguroso y transparente, y un resultado brillante en la taza.

Por lo tanto, la regla general de que «lo que es caro es bueno» no es en absoluto válida, especialmente en el mundo del café en grano.

De ahí que sea lógico que, por ejemplo, el económico y excelente Wood Grouse Coffee obtenga la mejor puntuación, mientras que no me cueste nada tirar a la basura el Zombie Kaffee, simplemente prohibitivo.

Comparativa de cafeteras con portafiltro: un placer para mí, un mar de dudas para ti

Ahora quiero serte sincero: si fuera por mí, cada uno de mis lectores tendría en su casa una cafetera con portafiltro en vez de una cafetera superautomática. Pero puedo entender que la mayoría no se atreve a utilizar máquinas algo complicadas con estándares profesionales.

Y es que, mientras que con una cafetera superautomática solo tienes que pulsar un botón, si utilizas una cafetera con portafiltro tendrás que ocuparte a fondo de los componentes de un buen expreso, de conocer la máquina en detalle, de comprar un molinillo de café adicional, y un largo etcétera.

Arne posa con cafeteras expreso de gama baja y media

Sin embargo, quien se tome la molestia de hacerlo no solo será recompensado con un auténtico expreso (si lo comparamos con el expreso elaborado con cafetera superautomática), sino también con la quintaesencia de muchas bebidas de café de moda, desde el flat white hasta el black eye.

También estoy convencido de que utilizar de manera intensiva una cafetera con portafiltro es la forma más rápida de adquirir experiencia en el mundo del café.

Y es que, una vez nos hemos ocupado de aspectos como la molienda, la temperatura de infusión, la presión, etc., preparar café con una cafetera de filtro manual se convertirá, por ejemplo, en un juego de niños.

Pero también es un hecho que la verdadera calidad profesional que debería poder exigirse a una cafetera con portafiltro, por desgracia solo está disponible a un cierto precio. Y ahí está la terquedad de los usuarios.

Cafetera expreso Sage Oracle Touch a prueba

Es por eso que está naciendo una nueva categoría de cafeteras: las llamadas «cafeteras con portafiltro semiautomáticas», que se encuentran a medio camino entre las cafeteras expreso y las cafeteras superautomáticas.

Y, tal y como ha demostrado la Sage Oracle Touch, estas máquinas pueden ofrecer excelentes resultados. Sin embargo, para mí hay dos modelos completamente diferentes que se encuentran dentro de la eterna lista de mejores cafeteras con portafiltro:

  • la Rancilio Silvia, con una fantástica relación calidad-precio
  • la La Pavoni Professional, mi cafetera expreso con palanca manual preferida

He descuidado un poco esta categoría últimamente, pero te garantizo que pronto las cosas cambiarán. ¿Qué criterios de calidad son decisivos en este caso? Principalmente me centro en los siguientes aspectos:

  1. ¿Es fácil de configurar y de manejar la cafetera con portafiltro?
  2. ¿Son adecuados los ajustes de fábrica para el expreso? ¿Hasta qué punto puedo configurarla para obtener el café deseado?
  3. ¿La máquina desarrolla alguna idea especial en la práctica?
  4. ¿Cuál es la relación calidad-precio?
  5. ¿Qué nivel de conocimientos se le exige al usuario?

Aquí también podría hablarte largo y tendido, en cada caso, del sistema Thermoblock o de las cafeteras monocircuito y de varios circuitos. Pero seguro que esto le importaría un comino a la mayoría.

Después de todo, el usuario potencial lo que quiere saber es si le va a compensar pasar de una cafetera superautomática a una cafetera con portafiltro.

Comparativa de molinillos de café: un imprescindible

Arne posa en la comparativa de molinillos de café

Los molinillos de café es una de mis categorías favoritas —aunque lo lleve en secreto— , porque sin un buen molinillo de café no puede haber buen café. ¡Imposible!

La precisión y la finura del molinillo determinan la uniformidad y la pureza de la extracción, así como si los posibles aromas se liberarán con un método de preparación determinado.

Por eso mismo, lo primero que analizo en una cafetera superautomática es el molinillo. Sin embargo, cuando hablamos de cafeteras con portafiltro y métodos de preparación manual, tener un molinillo de café aparte se convierte en indispensable para cualquier usuario.

Básicamente, tienes que elegir entre modelos manuales y eléctricos. Mis colegas y yo tenemos de los dos tipos en la cocina, y ahora te explicaré por qué.

Utilizamos molinillos de café manuales de primera calidad como el Comandante cuando vamos de viaje, cuando probamos lotes pequeños y cuando hacemos las pruebas de granos de café.

Los modelos eléctricos, como el modelo de referencia Baratza Sette 270W o el Eureka Mignon, son los encargados de realizar la molienda —ejem, ejem— diaria.

Arne posa con el molinillo de café Comandante en la mano

Además, cada molinillo es diferente en lo que a niveles de molienda finos se refiere, así que puede haber molinillos más idóneos que otros para el expreso. De este modo, puede suceder que uses un molinillo para los granos de expreso y otro para los granos de café.

Aunque pienses que aún estás a años luz, un molinillo de café (eléctrico) es una inversión imprescindible a largo plazo. Recuerda: el café recién molido es el único café que es de verdad. Por eso mismo, en las pruebas compruebo los siguientes aspectos:

  1. ¿Cuántos niveles de molienda tiene el molinillo?
  2. ¿La molienda es uniforme?
  3. ¿Con qué nivel de finura puede moler? (¿Es adecuado para el expreso?)
  4. ¿Hace ruido al moler? ¿Le cuesta mucho trabajo?
  5. ¿Es fácil de limpiar?
  6. ¿Para quién es adecuado?
  7. ¿Es correcta la relación calidad-precio?
Vista desde arriba del molinillo de café Baratza Encore

Por cierto: tanto el molinillo de café manual Porlex Tall como el Baratza Encore siguen siendo dos modelos de referencia perfectos para empezar. Si estás pensando en comprarte un molinillo, no deberías invertir menos de lo que cuestan estos dos ejemplares.

Cafeteras de goteo con y sin molinillo

Arne posa con la cafetera de goteo Moccamaster

No puedo evitarlo: a pesar de que muchos fabricantes del mundo de las cafeteras de goteo intentan ganarse el favor del público, para mí Melitta sigue siendo el prototipo de cafetera de filtro.

Eso se debe, en parte, a que el fabricante alemán entrega una calidad constante en esta categoría, incluso en rangos de precios moderados.

El motivo por el que la selección de máquinas en el mercado es tan variada es seguramente que el rico y tradicional café de filtro vuelve a estar muy de moda. Y como no todo el mundo quiere lidiar con una cafetera de filtro manual y las sutilezas de la preparación, la cafetera de filtro es ideal.

Sin embargo, cada vez buscamos cafeteras de goteo de mayor calidad, y eso se puede observar en las funciones disponibles en este tipo de cafeteras (aunque no solo ahí).

Por ejemplo, muchas máquinas están diseñadas para asegurar que el agua impacte en el café molido lo más suavemente posible (y la cantidad se puede ajustar).

En el pasado, una cafetera de plástico por 20 euros era lo más, pero hoy en día cada vez es más habitual ver en las cocinas cafeteras de goteo por 70 euros o más. Un ejemplo de ello es la popular cafetera de filtro Philips HD 7697/90 Café Intense.

Sin embargo, hay un problema que aún no se ha resuelto: es imposible elaborar buen café con cafetera de filtro si usas granos de café premolidos.

Así que, si te tomas en serio la calidad del café, tienes dos opciones: o bien te compras un molinillo de café, o bien apuestas por un mundo de cafeteras que todavía está en pañales: las cafeteras de goteo con molinillo.

Se trata de una categoría que está despegando porque supuestamente viene a resolver el problema de tener dos máquinas separadas y, al mismo tiempo, a hacerle la vida más fácil al consumidor de café perezoso —al igual que ocurre con las cafeteras superautomáticas.

Su ventaja es que puede hacer exactamente lo que las cafeteras superautomáticas no pueden hacer: preparar café de filtro en grandes cantidades.

Arne posa con la cafetera de goteo con molinillo Krups

Las pruebas que he realizado con cafeteras de goteo muestran, en esta categoría, que todavía hay mucho que mejorar. En muchos casos, el molinillo no parece estar bien sincronizado, la calidad de la molienda no siempre es óptima, el nivel de ruido es demasiado alto y la máquina es bastante cara para su rendimiento.

Pero estoy seguro de que queda mucho por llegar, precisamente porque la combinación de molinillo y cafetera es una idea muy sensata. Aun así, los criterios básicos de evaluación para las pruebas son, inevitablemente, los mismos en ambas categorías:

  1. ¿Resulta fácil el manejo de la cafetera de goteo?
  2. ¿La extracción se lleva a cabo de manera suave o brusca?
  3. ¿Cuál es la temperatura del café cuando llega a la jarra?
  4. ¿Hay funciones especiales disponibles (para más aroma, etc.)?
  5. ¿Cuánto tiempo tarda la máquina en hacer el café?
  6. ¿Es fácil de limpiar?
  7. ¿Es correcta la relación calidad-precio?

Aunque trato de no hacer juicios de valor, me da la impresión de que las cafeteras con jarra térmica son superiores a los modelos con jarra de vidrio.

La eterna excepción a esta regla es, sin embargo, la Moccamaster, que para mí es la mejor cafetera de goteo del mundo. Y es que esta máquina hace un café que es casi tan bueno como el elaborado con cafetera de filtro manual.

Espumadores de leche: ¡cuidado con los fanfarrones!

Vista general de algunos espumadores de leche

Con el regreso a la cafetera de filtro manual y el breve renacimiento de la cafetera moka, lógicamente surge la pregunta de cómo un simple café puede convertirse en un café con leche o en un capuchino.

Si quieres invertir poco, la solución más compacta es el espumador de leche. Antes de examinar y probar concienzudamente este tipo de aparatos la verdad es que era bastante escéptico. ¿Cómo se puede hacer buena espuma de leche con un poco de inducción y calor?

Porque, para romper la estructura de la leche, en realidad se necesitan moléculas de vapor de agua. Pero, después de haber examinado a fondo numerosos modelos, me he convertido, en secreto, en fan de los espumadores de leche.

Por supuesto que también hay dispositivos que no valen para nada, pero Severin, por ejemplo, ofrece siempre buena calidad. En mi opinión, el mejor espumador de leche es y sigue siendo, por ahora, el Philips Senseo Milkwister.

Con este espumador puedo obtener lo más parecido a una microespuma perfecta (para mí, claro), es supercompacto y, si lo comparamos con la selección de espumadores que he probado, se encuentra en un rango de precio medio.

La verdad es que es bastante reducido, pero eso no debería ser un problema en los hogares pequeños.

Cuando pongo a prueba espumadores de leche, siempre tengo en cuenta los siguientes aspectos:

  1. ¿Es fácil de manejar?
  2. ¿Es muy ruidoso?
  3. ¿Cuánta leche puede espumar de una vez?
  4. ¿Qué (otras) funciones ofrece?
  5. ¿Cuál es la temperatura de la leche cuando se acaba de espumar?
  6. ¿Puede limpiarse a fondo y con facilidad?
  7. ¿Es correcta la relación calidad-precio?

El último punto es el más complicado. Hay excelentes espumadores con un precio bajo, pero también hay magníficos aparatos que justifican su elevado precio.

Es muy importante que tengas clara la cantidad de espuma de leche que realmente necesitas. Después de todo, cuanta más espuma se puede elaborar de una vez, más voluminosa y también más cara se vuelve la máquina.

Prueba de espumadores de leche: tres vasitos con espuma de leche recién hecha

El Clatronic MS 3326, por ejemplo, ofrece una relación calidad-precio muy buena. Pero también te digo que volvería a gastarme más de 100 euros con un modelo como el WMF Lono Milk & Choc. Pero, en ese caso, tendría que tener una gran familia y un amor incondicional por la espuma de leche.

Hervidores de agua: ¿tiene sentido ponerlos a prueba? ¡Claro que sí!

A veces necesitamos tiempo hasta llegar a un hallazgo importante. Durante años ni siquiera pensé en los hervidores de agua. ¡Pero la temperatura correcta del agua es uno de los pilares más importantes de cualquier método de preparación!

Y con cada nueva prueba me queda más claro que hay enormes diferencias de calidad entre los diferentes modelos. Pero hay una regla que nunca falla: olvídate por completo de cualquier hervidor de plástico que cueste menos de 20 euros.

Los modelos más actuales, en los que se puede ajustar o leer la temperatura del agua, son una inversión importante para los bebedores de café serios. Las pantallas y los ajustes suelen ser muy precisos, como he podido observar al comprobar la temperatura.

Estos aparatos cuestan más, pero llevan el café al siguiente nivel. Cuando pongo a prueba un hervidor de agua, las cuestiones más importantes son:

  1. ¿De qué material está hecho? ¿Qué porcentaje de plástico tiene?
  2. ¿Qué temperatura tiene el agua durante la ebullición «normal»?
  3. ¿Cuánto tiempo dura el proceso de ebullición?
  4. ¿Las temperaturas indicadas en los modelos ajustables o los modelos con pantalla se corresponden con la realidad?
  5. ¿Qué se puede decir de las incrustaciones de cal, del filtro, etc.?
  6. ¿Es fácil de manejar?
  7. ¿Existen riesgos para la salud (problemas con el fusible térmico, etc.)?
  8. ¿Cuál es la relación calidad-precio?

Solo por la cantidad de preguntas que acabas de leer ya podrás imaginarte que un hervidor de agua es algo más complicado de lo que generalmente se cree. Así que no es de extrañar que los hervidores de grandes marcas con un precio algo más caro acaben arrasando.

Este es el caso del hervidor de agua Bosch Styline, por ejemplo, que tiene un puesto permanente en mi cocina. De entre los populares hervidores con jarras de cristal, por ejemplo, me decanto por el Klarstein Assam Express.

Licuadoras y batidoras de vaso: «porque yo lo valgo»

Arne posa con un montón de batidoras de vaso en su cocina

Reconozco que las comparativas de licuadoras y batidoras de vaso no son muy obvias en un blog de café. Pero quiero que sepas que a mí no solo me preocupa el mejor café, sino también la calidad de todos los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo.

Como ya sabes, me gusta utilizar cafeteras de todo tipo, y con la misma frecuencia echo mano de batidoras de vaso o licuadoras. Porque los batidos, smoothies y zumos de botella entran en mi casa tan pocas veces como el café de supermercado.

Además, una batidora de vaso es perfecta para poner en práctica varias recetas de café helado o para preparar el acompañamiento ideal para el café perfecto.

La licuadora es un electrodoméstico que siempre me ha interesado. Y como, para algo soy el jefe, puedo elegir qué máquinas quiero probar.

Por último, mi preocupación aquí es también que tú, como consumidor, no te dejes engañar y obtengas la mayor calidad al mejor precio. Por eso mismo, aquí las preguntas que me hago son las siguientes:

  1. ¿La máquina funciona de manera sencilla y práctica?
  2. ¿Cuánta energía consume y para qué es adecuada realmente la máquina?
  3. ¿Cómo es la extracción de zumo o qué resultado se obtiene al batir?
  4. ¿Es ruidosa o silenciosa?
  5. ¿Para qué público objetivo es apropiada? ¿Vale la pena comprarla?

Ahora te toca a ti. Dinos, ¿qué categoría de productos aún no hemos probado en Coffeeness (¡descuido imperdonable!)? ¿En qué categoría te gustaría que fuéramos más precisos o que aportáramos más detalles sobre las pruebas?

Según tú, ¿qué máquinas deberían estar presentes en mi cocina para ponerlas a prueba? ¡Déjame un comentario!

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