DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B a prueba: ¿nuevo modelo de entrada?

Arne posa sonriente con la cafetera superautomática DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

¡Hola! Me llamo Arne y soy barista. Llevo toda mi vida entregado al café de calidad: antes, desde detrás de una barra; ahora, a través de Coffeeness. Mi verdadera vocación es hacer posible que disfrutes del mejor café en casa, por lo que mi equipo y yo queremos compartir contigo todos nuestros conocimientos sobre el mundo del café.

Explicado de forma clara: Cómo hacemos las pruebas

Con las cafeteras automáticas DeLonghi es fácil perderse, y la Magnifica S es el mejor ejemplo. Cada dos por tres, los italianos amplían la serie con nuevas variantes, sustituyen modelos o actualizan referencias casi sin avisar.

Por eso, cuando pruebo una cafetera superautomática de la marca, no siempre me queda claro si es la versión más reciente —sobre todo, porque DeLonghi no especifica el año de lanzamiento—.

Antes de nada, no puedo asegurar que la Magnifica S DeLonghi ECAM 11.112.B, nuestra protagonista de hoy, sea una nueva edición de la icónica ECAM 22.110.B, para muchos la mejor cafetera automática de gama básica de todos los tiempos. Y es que las diferencias son mínimas.

Ahora bien, si rascamos un poco, esta «nueva» máquina de entrada sí ha pulido algunos detalles, aunque no en lo fundamental. En esta reseña veremos en qué consisten esas pequeñas mejoras, te daré consejos para configurarla paso a paso y evaluaremos qué tal se porta en la taza.

Excelente modelo de entrada

DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Excelente modelo de entrada

Muy asequible

Compacta y fácil de usar

Café sorprendentemente bueno

Muchos ajustes

Sin pantalla

Predominio de plástico

Todas las especificaciones
DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B
Modelo de la prueba

DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Material de la carcasa

Plástico brillo

Colores disponibles/Diseños

Espumador de leche

Manual

Nivel de ruido (medición propia)

71 dB

Grupo de infusión extraíble

Pantalla

Pantalla táctil

App

Perfiles de usuario

Depósito de agua

1,8 l

Altura mín. de la taza

8,6 cm

Altura máx. de la taza

14,2 cm

Molinillo

Molinillo de muelas cónicas de acero inoxidable

Molinillo electrónico

Recipiente para granos de café

250 g

Doble compartimento para granos

Grados de molienda

13

Compartimento para café molido

Función «Jarra de café»

Preparación de bebidas con un solo botón

2

Intensidad del café ajustable

ajuste continuo

Temperatura del café ajustable

4 niveles

Temperatura de la espuma de leche ajustable

Manual

Función dos tazas

no para bebidas de leche

Función de agua caliente

Función de leche caliente

Dispensar solo espuma

¿Se puede usar filtro de agua?

Peso

9 kg

Dimensiones (altura x anchura x profundidad)

34,0 x 23,0 x 43,0 cm

Extras/Otros

Precio actual

299,99 euros

Todas las especificaciones

Lo esencial sobre la Magnifica S ECAM 11.112.B: ¿es la más nueva de la serie?

Con seis líneas principales y 25 modelos oficiales, el concepto «Magnifica» está cada vez más desdibujado.

Desde la llegada de la Magnifica Start —con panel táctil y opción de espumador automático—, ya no es tan fácil deducir las prestaciones de cada modelo cuando hablamos de esta serie.

En general, las Magnifica S comparten estas especificaciones:

  • Espumador de leche manual (tubo de vapor)

  • Sin pantalla

  • Intensidad del café ajustable en infinidad de niveles mediante selector giratorio

  • Manejo por medio de botones de selección directa

  • Molinillo de muelas cónicas de acero inoxidable ajustable en 13 niveles

Para muchos fans de las cafeteras superautomáticas, la Magnifica S no es lo bastante automática. Pero ¿qué más se le puede pedir a una máquina de café con molinillo de menos de 300 euros?

Por cierto, una precisión rápida: en el frontal hay un panel con pilotos luminosos que indican cuándo añadir agua, vaciar posos o descalcificar la máquina. No es una pantalla como tal, así que no interviene ni en el manejo ni en la configuración.

De’Longhi Magnifica S ECAM11.112.B vs. ECAM22.110.B: ¿diferencias?

Arne posa sonriente con tres cafeteras automáticas DeLonghi: Magnifica S ECAM 11.112.B vs. Magnifica S ECAM 22.110.B vs. Magnifica Start ECAM 220.31.SB

La pregunta más importante que nos hacemos cuando estamos ante la cafetera Magnifica S ECAM 11.112.B es qué ofrece en comparación con la clásica ECAM 22.110.B. En teoría, las funciones, el equipamiento y el manejo son idénticos. El precio tampoco se va mucho.

Sin embargo, al probar ECAM 11.112.B sí que he percibido algunas diferencias. Cinco para ser exacto:

  1. Carcasa completamente negra (panel de control incluido)

  2. Cubierta de la bandeja de goteo hecha de plástico (en vez de metal)

  3. Calidad de acabados algo menos sólida en su conjunto (aun pesando lo mismo)

  4. Sin calientatazas pasivo en la parte superior (solo una repisa para apoyar las tazas)

  5. Sin interruptor general en la parte trasera

El color y el calientatazas son lo de menos. Es más, de todas las cafeteras automáticas que he probado con calientatazas pasivo, en ninguna he notado que esa superficie caliente de verdad: sirve para colocar las tazas encima y poco más.

Que DeLonghi haya ahorrado en materiales no me sorprende. Los costes de producción se han disparado y los clientes llevan mal las subidas bruscas de precio, así que para mantener el PVP hay que recortar por algún sitio.

Esos retoques no alteran la facilidad de uso ni la extracción, porque el Thermoblock, el grupo de infusión y el espumador de leche siguen intactos.

Lo que no termino de entender es por qué DeLonghi prescinde del interruptor general en algunos modelos de la serie —el propio manual indica que solo ciertas versiones lo traen—.

En las demás, incluida la ECAM 11.112.B, el encendido y apagado se hacen con el botón frontal, lo que deja la máquina en modo de espera («standby»).

Esto acelera el calentamiento y la puesta en marcha, pero implica un consumo residual que, aunque puede reducirse al mínimo programando el autoapagado y activando el modo ECO, no se interrumpe del todo salvo que desenchufes la máquina (o uses el interruptor general, si está disponible).

Ese detalle me hace pensar que tal vez la ECAM 11.112.B no sea de la generación más reciente. Porque, a ver, ¿a quién se le ocurriría hoy en día algo así?

Como veremos después, los resultados de la ECAM 11.112.B difieren ligeramente de los obtenidos con la Magnifica S de carcasa negra y panel de control plateado. Pero como la diferencia no es abismal, mi consejo es elegir la Magnifica S que encuentres al mejor precio.

Al fin y al cabo, el cambio más visible es estético (el color); por lo demás, son casi idénticas.

Configurar la ECAM 11.112.B: muchas posibilidades para tus granos de café

¿De verdad necesitas una app o una pantalla para personalizar los ajustes y preparar las bebidas? La cafetera De’Longhi Magnifica S ECAM11.112.B demuestra que no.

Lo importante es que los selectores del panel estén bien rotulados —para evitar confusiones— y que los botones de selección directa respondan de inmediato al pulsarlos.

Por eso mismo, la Magnifica S es una opción ideal para iniciarse en las superautomáticas: controles claros, preparación con un solo botón de las bebidas principales y un funcionamiento sin florituras que se ciñe a lo básico.

Para la configuración inicial tendrás que consultar el manual de instrucciones; pero no te preocupes, le cogerás el tranquillo en seguida.

Primer plano del panel de control de la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Molinillo: grado de molienda y nivel de ruido

Tener 13 niveles de molienda ya es un plus en cualquier cafetera superautomática. En un modelo de este precio, aún más.

En la gama básica de Philips también encontramos molinillos con múltiples ajustes de molienda, pero De’Longhi sigue llevando la delantera. En la ECAM 11.112.B se aprecia claramente lo útil que resulta cada grado de molienda adicional.

De entrada, para una cafetera DeLonghi con molinillo suelo recomendar el nivel 3 de 13, pero como mis granos para cafeteras superautomáticas llevaban poco tiempo tostados, esta vez he optado por el 5.

Con la ECAM 11.112.B puedes optimizar el ajuste según los granos, el tueste y la fecha de tostado, así que tienes mucho margen para experimentar.

Primer plano del recipiente para granos de la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Y eso no es lo habitual en modelos de este rango de precios —ni en las superautomáticas en general—. Ahora bien, esa versatilidad de molienda en una carcasa de plástico tiene un punto débil: el ruido.

Con 71 dB medidos, la ECAM 11.112.B apenas se distingue de la 22.110.B (71 frente a 71,5 dB); en la calidad del sonido, la diferencia es irrelevante. Yo mismo lo constaté en las mediciones.

Probablemente DeLonghi no entre nunca en mi top 5 de superautomáticas más silenciosas. Y desde luego no con la serie Magnifica S. Eso sí: no confundas ruido con malos acabados. A pesar de estar fabricada con materiales básicos, esta cafetera superautomática puede durar muchos años, y la Magnifica S lo viene demostrando en cada prueba.

Ahora bien, si no quieres gastar mucho en tu cafetera automática, tendrás que asumir algunas concesiones. Pero bueno, mientras la calidad del café no se resienta, todo en orden.

Personalizar las bebidas

Cafetera automática DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B dispensando un latte macchiato

En los grados de molienda, la cafetera Magnifica DeLonghi ECAM 11.112.B da mucho juego; en la intensidad, roza el exceso. Si no me he descontado, el selector de intensidad tiene 37 posiciones (en la práctica, ajuste continuo).

¿Hace falta tanta variedad? Este ajuste determina cuánto café se muele en cada ciclo de molienda. Eso sí, el grupo de infusión solo admite una cantidad limitada de café molido. Si subes la intensidad al máximo, se desperdicia parte del café molido y el expreso sale amargo y muy fuerte.

Además, en una cafetera superautomática no tiene mucho sentido ajustar la dosificación al miligramo. Como referencia, a la mayoría de los modelos les bastan cinco niveles de intensidad y en las pruebas obtienen resultados igual de buenos o mejores.

Mi recomendación: gira el selector hasta que la marca quede a mitad de recorrido (sobre las 12). En mi opinión, por encima de ese punto el expreso queda demasiado fuerte. Aun así, ve probando y quédate con lo que mejor te encaje.

Para regular la temperatura hay cuatro opciones, lo que está bastante bien. El ajuste es algo más engorroso, pero normalmente basta con hacerlo una sola vez.

Es conveniente reducir la temperatura del café, porque en el nivel máximo sale supercaliente y roza el sabor a quemado. Estos son los ajustes que he utilizado:

Grado de moliendaVolumen de llenadoIntensidad del caféTemperaturaEspuma de leche
ExpresoMáx. 5 de 1340 mlPosición central
(50 % o «12h»)
4 de 4
Café120 mlPosición central
(50 % o «12h»)
2 de 4
Capuchino40 mlPosición central
(50 % o «12h»)
4 de 4A tu gusto
Latte macchiato40 mlPosición central
(50 % o «12h»)
4 de 4A tu gusto

Con el tubo de vapor manual puedes personalizar la cantidad, la textura y la temperatura de la espuma de leche: todo está en tu mano —nunca mejor dicho—.

Pero eso también tira para atrás a muchos usuarios. No obstante, no me cansaré de repetir que un sistema de leche manual te da toda la libertad a la hora de espumar la leche y, además, es el que mejor se limpia.

Lo único que necesitas es un poco de práctica. Y tal vez una pizca de inspiración.

Hacer expreso y café con la Magnifica S 11.112.B: ¿ahora están más ricos?

¿Será por haberla probado con el café de Coffeeness? ¿Por los ajustes que he utilizado? ¿O es que la cafetera superautomática DeLonghi 11.112.B tiene un enfoque distinto al de la Magnifica S «clásica» en lo que a la preparación se refiere?

Hasta ahora, mi valoración de la Magnifica S siempre ha sido la misma: expreso intenso y bueno; café un poco aguado.

En comparación, la 11.112.B ofrece un perfil más interesante: el expreso tiene una textura sorprendentemente suave y cremosa, con notas de chocolate con leche y una crema densa y uniforme. La temperatura también es ideal: 67 °C.

Primer plano de la DeLonghi Magnifica S ECAM preparando un expreso
Primerísimo plano de la crema del expreso que está extrayendo la DeLonghi Magnifica S ECAM

Ahora bien, tras años probando cafeteras automáticas me he dado cuenta en seguida de que la Magnifica S no realza todas las cualidades de mi café en grano. Pero eso no empaña la buena impresión general.

Del café que prepara la Magnifica S ECAM 11.112.B me quedo con dos detalles: a 88 °C sale más caliente de lo habitual y, además, del café aguado típico de la gama básica de De’Longhi, ni rastro. La temperatura puedes regularla a tu gusto; mi recomendación es que la bajes.

Seguro que hay cafeteras automáticas que preparan un café de mayor calidad, pero por ese precio, estoy más que satisfecho. Ahora bien, donde realmente destaca es como base para bebidas con (espuma de) leche, ya que aporta un intenso aroma a cacao que hará las delicias de los amantes del chocolate.

El mejor café para la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

El mejor café para la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B: café de Coffeeness para cafeteras superautomáticas

Hemos desarrollado un café específico para cafeteras superautomáticas que se adecúa perfectamente a todas las bebidas preparadas con la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B. Lo hemos comprobado: el expreso, el café y el latte macchiato adquieren unas cremosas notas achocolatadas. Pincha aquí para acceder a nuestra tienda online.

Ya sabes que el café en grano que utilizas importa… y mucho: solo si alimentas tu cafetera con granos de calidad obtendrás buenos resultados en la taza.

Estos son los ajustes correctos si utilizas nuestro café con la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B:

  • Para el molinillo, juega con los niveles 3-5 de 13, según el tueste y la fecha de tostado (cuanto más reciente sea, más grueso debes ajustarlo).

  • Importante: ¡modifica el grado de molienda solo con el molinillo en marcha!

  • Ajusta el volumen de llenado para el expreso a 40 ml y para el café a 120 ml.

  • Gira el selector de intensidad hasta la posición central (aprox. a la altura de las 12).

  • Para el expreso, regula la temperatura al máximo (nivel 4 de 4); para el café, a la mitad (nivel 2 de 4).

Hacer espuma de leche con la Magnifica S ECAM 11.112.B: lo manual tiene sus ventajas

Primer plano de una jarra vertiendo espuma preparada con la DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B en un vaso

Entiendo perfectamente que muchos prefieran preparar la espuma de leche con un solo botón. Sin embargo, el método manual permite personalizar al máximo el sabor, el volumen en taza y la textura de especialidades como el capuchino.

El mayor obstáculo con una Magnifica S es familiarizarse con el tubo de vapor y la jarra de leche, ya que el espumado manual tiene su técnica. Como es natural, el vaporizador de una cafetera básica no es muy profesional que digamos.

La rótula (articulación esférica) tiene un radio de acción limitado y el tubo de vapor no es lo bastante largo ni potente para trabajar bien el latte art. Aun así, me sigue sorprendiendo que, con un poco de práctica, se consigan tan buenos resultados en el latte macchiato o el capuchino.

Tú no te desesperes, la perfección no se alcanza de la noche a la mañana.

Consejo final: usa una jarra de leche de buena calidad y no demasiado grande; te dará más control para lograr una microespuma fina.

Limpiar y descalcificar la ECAM 11.112.B de DeLonghi: tan fácil como hacer café

¿Cuanto más baratas son las superautomáticas, menos funciones de autolimpieza podemos esperar? Sí y no.

Al encender la máquina, se activa un enjuague automático —aquí el usuario no interviene—. A partir de ahí, la mayoría de tareas de limpieza corren por tu cuenta: la Magnifica S solo te avisará si falta agua, si el depósito para posos está lleno o si toca descalcificarla.

Una de las grandes ventajas de las superautomáticas de gama básica es que te evitas tener que limpiar un recipiente para leche. Cuando la espuma esté lista, purga el tubo unos segundos para expulsar los restos de leche.

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También conviene desenroscar la boquilla del tubo de vapor («Panarello») y enjuagarla para eliminar cualquier residuo de leche. Importante: para extraerla, no tires; gira para desenroscar.

Depósito de agua, recipiente para granos, grupo de infusión, bandeja de goteo: las Magnifica S son el ejemplo perfecto de cómo se limpia una cafetera superautomática.

Es más, cuando explico la limpieza y la descalcificación de cualquier superautomática, las pongo como referencia.

De todas formas, te aseguro que, aunque nunca hayas ejecutado un programa de limpieza o descalcificación, con la cafetera superautomática DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B no tendrás problema.

Sería estupendo poder ver las instrucciones en pantalla y no tener que descifrar qué significa que cierto piloto parpadee, pero por ese precio no nos queda otra que hacer concesiones.

Como la 11.112.B no dispone de interruptor general y solo cuenta con función de autoapagado, antes de sacar el grupo de infusión debes apagarla con el botón frontal y luego desenchufarla. De lo contrario, el grupo puede atascarse.

Conclusiones sobre la ECAM11.112.B DeLonghi: cafetera que puede que no sea nueva, pero…

¿Precio contenido, formato compacto y tubo de vapor, pero muchas funciones para hacer buen café? Suena a trato justo, ¿no? La Magnifica S ECAM 11.112.B recoge el testigo y mantiene el espíritu de la saga de superautomáticas DeLonghi de gama básica.

Excelente modelo de entrada

DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Excelente modelo de entrada

Muy asequible

Compacta y fácil de usar

Café sorprendentemente bueno

Muchos ajustes

Sin pantalla

Predominio de plástico

Todas las especificaciones
DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B
Modelo de la prueba

DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B

Material de la carcasa

Plástico brillo

Colores disponibles/Diseños

Espumador de leche

Manual

Nivel de ruido (medición propia)

71 dB

Grupo de infusión extraíble

Pantalla

Pantalla táctil

App

Perfiles de usuario

Depósito de agua

1,8 l

Altura mín. de la taza

8,6 cm

Altura máx. de la taza

14,2 cm

Molinillo

Molinillo de muelas cónicas de acero inoxidable

Molinillo electrónico

Recipiente para granos de café

250 g

Doble compartimento para granos

Grados de molienda

13

Compartimento para café molido

Función «Jarra de café»

Preparación de bebidas con un solo botón

2

Intensidad del café ajustable

ajuste continuo

Temperatura del café ajustable

4 niveles

Temperatura de la espuma de leche ajustable

Manual

Función dos tazas

no para bebidas de leche

Función de agua caliente

Función de leche caliente

Dispensar solo espuma

¿Se puede usar filtro de agua?

Peso

9 kg

Dimensiones (altura x anchura x profundidad)

34,0 x 23,0 x 43,0 cm

Extras/Otros

Precio actual

299,99 euros

Todas las especificaciones

Si ya tienes una cafetera DeLonghi Magnifica S ECAM 22.110.B, no hace falta que la cambies. En absoluto. En funciones, botones de selección directa y accesorios, son prácticamente la misma máquina.

No sabría decirte si el café está más rico porque DeLonghi ha afinado la máquina, por unos ajustes más acertados o por haber utilizado unos granos de mejor calidad. Pero me da un poco igual.

A día de hoy, los modelos Magnifica S siguen liderando la gama básica en mi comparativa y son una gran puerta de acceso al mundo de las superautomáticas, sea cual sea la versión.

¿Me he dejado algo? ¿Hay más diferencias entre estas dos cafeteras DeLonghi? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Preguntas frecuentes sobre DeLonghi Magnifica S ECAM 11.112.B test

En sentido estricto, no existe «la mejor» DeLonghi Magnifica S. Todas las superautomáticas De’Longhi Magnifica S son prácticamente idénticas. Convencen por su facilidad de uso, un sorprendente abanico de funciones y un expreso con crema excelente.

La principal diferencia entre la Magnifica S y la Magnifica Start de DeLonghi reside en el manejo y en el sistema de leche. La Magnifica Start prepara el capuchino —y otras bebidas con leche— de forma automática; en la Magnifica S el espumado corre por tu cuenta.

Lo que distingue a la Magnifica S de la cafetera DeLonghi Magnifica S Smart es, básicamente, el número de bebidas de selección directa: dos en la primera y tres en la segunda. Por lo demás, son casi iguales.

Según el fabricante, unos siete años. Ahora bien, con una limpieza y un mantenimiento adecuados puede durar bastante más.

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Arne Preuss

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