DeLonghi Magnifica S ECAM 22.110.B a prueba: comedida en precio, generosa en la taza

Quien espera poco, nunca se decepciona… y a veces hasta se lleva una agradable sorpresa. Y lo mismo pasa con las cafeteras superautomáticas.

De una máquina automática de gama básica solemos esperar poco más que un café correcto, algún ajuste de aroma y una presión de vapor justa. Pero la icónica DeLonghi Magnifica S ECAM 22.110.B, con su tubo espumador manual, lleva años demostrando que una cafetera automática de gama de entrada puede ofrecer mucho más de lo esperado. Muchísimo más.

Los recortes en equipamiento y funciones de confort los compensa con creces en la preparación.

Modelos de cafeteras DeLonghi Magnifica S: ¿quién es quién en la popular serie?

En teoría, solo existe la Magnifica S: carcasa de plástico negra, dimensiones compactas, fin de la historia. Sin embargo, no iba a ser todo tan sencillo. Al contrario.

Esta cafetera superautomática lleva en el mercado desde 2010, lo que la convierte en una de las más longevas de DeLonghi. Como es lógico, se han lanzado unas cuantas reediciones, y eso siempre genera un poco de confusión en lo que a números de modelo se refiere.

Hasta donde yo sé, todas las máquinas que agrupadas bajo la denominación «Magnifica S» son idénticas desde el punto de vista funcional. A veces verás en alguna tienda online un detalle que parece distinto, pero en la práctica no cambia nada.

Aun así, es fácil encontrar precios muy dispares según el vendedor. Por lo tanto, mi consejo es que te decantes por la mejor oferta que encuentres, pero asegurándote siempre de que el proveedor te ofrece asistencia técnica y garantía. Lo demás es secundario.

Magnifica S vs. Magnifica S Smart (ECAM 230.13): ¿en qué se diferencian?

La cafetera DeLonghi Magnifica S Smart está disponible en tres versiones: en negro titanio, en negro plateado y en negro.

Dependiendo del modelo, su PVPR oscila entre 20 y 120 euros más que el de la Magnifica S. En plataformas online como Amazon el precio lo he visto algo por debajo del oficial.

La Smart de DeLonghi ofrece una sensación de mayor calidad y una estética ligeramente distinta de los botones. Además, el tubo espumador es más avanzado y permite cambiar más fácilmente entre espuma y leche caliente.

Pero ojo, porque esta cafetera automática genera más confusión que otra cosa, ya que es fácil encontrarla con otros números de referencia y en versiones prácticamente idénticas al modelo clásico.

Magnifica S vs. Magnifica Start (ECAM222.60.BG): una auténtica evolución

El lanzamiento de la DeLonghi Magnifica Start supuso, por fin, una verdadera actualización que complementa las cualidades clásicas de la gama Magnifica S con un nuevo concepto de manejo y espuma de leche automática (según el modelo).

Aquí conviene comparar caso por caso según tus prioridades: la Start es más fácil de manejar, pero más ruidosa y algo menos flexible en los ajustes.

Magnifica S vs. Magnifica EVO (ECAM 290.81.TB)

La Magnifica Evo fue el primer intento de actualizar la Magnifica S. Para ello, el panel de control se reubicó en la parte superior y fue reemplazado por botones táctiles retroiluminados en color. Pero ese cambio estético me parece insuficiente para hablar de verdadera actualización.

La versión que yo probé fue la Magnifica Evo Milk (ECAM 290.81.TB) con espumador de leche integrado, y ahí sí que aportaba cierto grado de novedad. Como apunté en mi reseña de esta máquina, los modelos con espumador manual no traen el botón «My Latte» ni la función de espuma a la carta.

En general, la Magnifica Evo es una cafetera que me gusta —sobre todo la que trae espumador inteligente, que es la que puse a prueba. Ahora bien, cuesta más que la Magnifica S clásica y, para mí, apunta en otra dirección.

Evaluación de la DeLonghi Magnifica S a largo plazo: pros y contras

Si la Magnifica S DeLonghi fuese una cafetera «solo para pruebas» (de los granos a la taza y poco más), hace tiempo que la habría dejado en un rincón.

En cambio, la saco una y otra vez para compararla con cafeteras automáticas más caras de cualquier marca. Te diré más: en cada etapa de desarrollo de mi café para cafeteras superautomáticas, las primeras pruebas siempre las hago con ella.

Es fácil pensar que, después de tantos años, me ha tocado comprar varias porque «a ese precio seguro que se rompe algo cada dos por tres». Nada más lejos de la realidad.

Si eres meticuloso con la limpieza y no la manejas a lo loco, tienes máquina para rato. Nosotros la mimamos como si valiera miles de euros… y ya te digo que no todo el mundo lo hace.

Pero incluso sin ser un maniático de la limpieza, la cafetera DeLonghi Magnifica S demuestra que una superautomática puede durar más que el período de garantía. Independientemente de lo que valga.

Pros: funciones para aburrir

Al comprar tu primera superautomática es fácil caer en un error muy común: fijarte solo en el diseño, en cómo se maneja, en el número de especialidades y en el tamaño de la pantalla.

Sin embargo, la verdadera grandeza de una cafetera automática reside en sus posibilidades de ajuste. Al fin y al cabo, de ellas depende que tus granos se luzcan en la taza. Y, en este sentido, la Magnifica S va servida:

¿Qué más se puede pedir de una cafetera superautomática de gama básica? ¡Absolutamente nada! Hay máquinas mucho más caras que ni siquiera son capaces de ofrecer estos valores tan importantes.

Hay rivales del mismo segmento de precios que, pese a ser más modernos, no ofrecen tantos ajustes. Un ejemplo es la Philips EP2220/10 SensorTouch. Si bien es cierto que su molinillo se ajusta en 12 niveles y que esta Philips también goza de una buena calidad-precio, la calidad del expreso y del café no acaba de convencerme.

Tal vez sea por la bomba, tal vez por el Thermoblock.

Pero si a día de hoy existe una cafetera que le hace sombra incluso a la Magnifica S, esa es la Philips 3300, que DeLonghi no logra superar ni calidad-precio. Y por solo unos euros más.

Contras: manejo poco intuitivo y mucho plástico

En sentido estricto, la Magnifica S no es lo que esperas al comprar una cafetera superautomática: además de tener que preparar tú el capuchino, la ausencia de pantalla exige cierto conocimiento y práctica para sacarle partido.

Si eres principiante, dar con el ajuste óptimo para tus granos de café suele llegar tras muchas extracciones; con suerte lo encontrarás antes… o puede que nunca del todo. En cambio, si sabes de lo que vas, identificarás en seguida las limitaciones de esta cafetera. Especialmente en lo que al tubo espumador se refiere.

Estoy segurísimo de que la mayoría de usuarios de una Magnifica S se pasan a un modelo superior mucho antes de necesitarlo realmente. Sobre todo porque con una cafetera superautomática que haga honor a su nombre no tienes que hacer las mismas concesiones que con la Magnifica S.

Volvamos sobre ellas:

Ya sabes que, para mí, una cafetera automática con vaporizador manual no es en absoluto peor que una con espumador automático. De hecho, considero que los tubos de vapor están a la misma altura de los tubos flexibles y de las jarras integradas. Pero eso es algo que debes decidir tú mismo.

Configurar la cafetera superautomática DeLonghi Magnifica S: la curva de aprendizaje vale la pena

Para ajustar los parámetros de forma intuitiva, lo ideal es que la cafetera nos «hable» claro en cada paso —y no solo para protestar cuando hay que añadir granos, vaciar los posos o sustituir el filtro. La Magnifica S nos avisa cuando tenemos que hacer algo, sí, pero a su manera y en su propio «idioma» así que no nos queda otra que aprender qué significa que una luz parpadee o se quede fija, por ejemplo.

Con un par de pilotos luminosos no parece fácil configurar las bebidas con mucha precisión, por lo que giramos ese dial, pulsamos aquel botón y cruzamos los dedos para que todo funcione.

Sin embargo, te aseguro que si le dedicas tiempo y paciencia, este bestseller de DeLonghi cafetera superventas te recompensará con un café estupendo y, de paso, te habrás curtido para manejar sin problemas casi cualquier otra máquina.

Instrucciones de uso de la cafetera superautomática De’Longhi Magnifica S: ¡manual siempre cerca!

Por lo general, solo recurro al manual de instrucciones para cuestiones muy específicas: ajustar la dureza del agua, programar el apagado automático, etc.

En el caso del manual de la DeLonghi Magnifica S, conviene tenerlo cerca (ya sea en papel o en PDF), ya que en algunos aspectos es muy poco intuitiva.

Por ejemplo, para ajustar la temperatura primero hay que apagar la máquina y luego pulsar una serie de símbolos y botones. El programa de descalcificación es un auténtico espectáculo de luces con un código secreto que todavía no he logrado descifrar.

Ajustar el molinillo: nivel de ruido esperable, ajustes ultrafinos inutilizables

Como es habitual en DeLonghi, de los 13 grados de molienda los dos más finos son prácticamente inservibles. Si las muelas cónicas se acercan demasiado, el molinillo se atasca y no sale café.

Lo bueno es que los once niveles restantes son más que suficientes. Por mi experiencia, independientemente del tipo de grano, los mejores resultados se obtienen con el nivel 3.

En cuanto al ruido, he medido 71,5 decibelios, lo esperable en una superautomática de este precio: la carcasa de plástico aísla poco, así que no amortigua ni el sonido del molinillo al moler los granos ni el del grupo de infusión al preparar el café. Pero tampoco es para tanto.

Ajustar la temperatura y la intensidad del café

Que yo sepa, la Magnifica S es la única de mi comparativa de cafeteras superautomáticas que permite regular la cantidad de café molido de forma continua, sin escalonamiento.

Por regla general, cuanto más control tengas sobre la intensidad —es decir, cuantos más niveles de ajuste tenga la máquina—, más margen tendrás para adaptar cada tueste a tu paladar y corregir si hiciera falta (por ejemplo, un café aguado). Aun así, este punto no es tan decisivo como el grado de molienda; de ahí que DeLonghi haya suprimido el ajuste continuo de la intensidad en las siguientes generaciones.

Como punto de partida, ajusta la intensidad a un nivel intermedio (selector a la mitad) y, para café, aumenta ligeramente la dosis respecto al expreso. Después, ya es cuestión de gustos: puedes dejarlo así o ir experimentando en cada preparación.

Para regular la temperatura sigue estos pasos:

Con cada pulsación, se enciende la luz de un icono diferente (de temperatura mínima a máxima):

Para confirmar la selección, pulsa el botón de café (1 taza) hasta que los pilotos se apaguen. A continuación, vuelve a encender la máquina.

Para el expreso subo la temperatura al máximo, mientras que para el café la regulo al nivel 2. Así es como yo lo hago, pero tú personalízala a tu gusto.

Ajustar el volumen de llenado

Para personalizar la cantidad de agua por dispensación (simple o doble), el proceso es similar al de muchas cafeteras espresso:

Para la primera calibración, te recomiendo usar una balanza de café de respuesta rápida. Créeme: es bastante más difícil calcular a ojo 25 ml en la taza (expreso simple) que ajustar 25 g con una balanza de precisión. Aun así, detén la extracción un poco antes de alcanzar la cantidad deseada, ya que la cafetera tarda en reaccionar y puede salir algún mililitro de más.

Como referencia, 120 ml es un ajuste clásico para café, aunque yo que tú me movería entre 110-120 ml para evitar que quede aguado. Prueba y me cuentas.

Hacer expreso y café con la DeLonghi Magnifica S: el aroma ideal para amantes de lo clásico

La Magnifica es italiana hasta la médula: de principio a fin, todo destila ese carácter. Mi café en grano para cafetera superautomática muestra aquí un perfil muy italiano, con notas de cacao, chocolate y nuez.

Esa es una señal clara de buena preparación y de que los ajustes tienen sentido. La crema queda impecable; por eso nunca me canso de inmortalizar el expreso preparado con la Magnifica.

Pequeño truco para obtener un café más rico

Por otro lado, el café que prepara esta superventas italiana flojea más que menos. En su intento de parecerse al café de filtro, acaba quedando aguado en lugar de redondo. Mi consejo: ignora los dos botones de preparación de café (1 y 2 tazas).

Lo bueno es que se soluciona con un americano, es decir, añadiendo agua caliente al expreso recién extraído (puedes usar la boquilla de agua caliente de la máquina). Ganarás en sabor y aroma, y te funcionará con cualquier tipo de grano.

El mejor café para la DeLonghi Magnifica S

Hemos desarrollado un café específico para cafeteras superautomáticas que se adecúa perfectamente a todas las bebidas preparadas con la DeLonghi Magnifica ECAM 22.110.B. Lo hemos comprobado: el expreso, el café, el capuchino y el latte macchiato adquieren unas clásicas notas achocolatadas. Pincha aquí para acceder a nuestra tienda online.

Ya sabes que el café en grano que utilizas importa… y mucho: solo si alimentas tu cafetera con granos de calidad obtendrás buenos resultados en la taza.

Estos son los ajustes correctos si utilizas nuestro café con la DeLonghi Magnifica S:

Hacer espuma de leche con la Magnifica S: latte macchiato y capuchino dignos de un barista

Espumar leche tiene su miga: hay que seguir la técnica a rajatabla y no saltarte ni un paso. Lograr un latte macchiato o un capuchino como los de las fotos requiere práctica… mucha práctica. Uf.

De ahí que, por regla general, los vaporizadores manuales se asocien a la gama de entrada y den paso, en el segmento de precios inmediatamente superior, a sistemas de leche «en condiciones».

DeLonghi, con la Rivelia, se salta esa «regla» y lanza dos versiones de esta cafetera de gama media: con espumador manual y con espumador automático. Y me parece perfecto.

Está claro que la Magnifica S es una máquina de iniciación y no una cafetera espresso «para baristas» —la presión de vapor de la ECAM 22.110.B no se acerca (ni de lejos) a la de una espresso que se precie.

Ahora bien, quien no tenga muy clara esa diferencia se llevará una grata sorpresa: la espuma que se obtiene con su tubo de vapor manual engancha desde el primer momento, y el latte macchiato, el capuchino e incluso el flat white no decepcionan.

Con la DeLonghi Magnifica S puedes:

Para una limpieza rápida del vaporizador, basta con purgar la boquilla unos segundos para expulsar los restos de leche y pasar una bayeta húmeda por fuera. Hazlo siempre después de cada espumado.

Cuanto más practiques, menos tardarás y mejor quedará la espuma. Así, si vas con prisa y te apetece un capuchino, podrás prepararte uno para llevar en un periquete, incluso recién levantado y con la mente en modo avión. Eso sí, con un sistema de leche automático todo es más rápido y sencillo.

Cómo limpiar la cafetera DeLonghi Magnifica S: mantenimiento eficaz y sin complicaciones

Como ocurría con el tubo de vapor, el concepto de «simplicidad» también se aplica a la limpieza del resto de componentes.

Aquí casi todo es de plástico: tanto la parte superior (recipiente para granos, grupo de infusión, depósito de agua) como la inferior (depósito para posos, bandeja de goteo). Pero la calidad de los acabados es buena, y eso siempre facilita una limpieza a fondo.

Tareas de limpieza diarias

El depósito de agua, el depósito para posos y la bandeja de goteo conviene limpiarlos a diario. Da igual si lo haces a mano o en el lavaplatos: según mis pruebas, el resultado es el mismo. Eso sí, el plástico y el lavaplatos no son la mejor combinación a largo plazo (aunque todos sabemos que en esto nadie hace demasiado caso al fabricante).

Mientras que la bandeja de goteo y el depósito para posos puedes fregarlos sin problema con un estropajo y un poco de lavavajillas líquido, el depósito de agua mejor acláralo a conciencia para que el café no sepa a detergente —a no ser que quieras inventar la «crema de espuma de jabón».

Yo lo enjuago a fondo solo con agua clara y dejo que se seque bien. Listo.

El depósito para posos y la bandeja de goteo son bastante pequeños y se llenan en seguida, lo que te obligará a vaciarlos y enjuagarlos más a menudo. ¡Y eso es algo bueno! No quiero ni imaginarme cada cuánto vaciaría la basura si el cubo nunca se llenara.

Tanto si se trata de una superautomática compacta como la Magnifica S o de una cafetera de oficina con todos los lujos habidos y por haber, al final todas requieren lo mismo: que las limpies con esmero y las mantengas con regularidad.

Limpiar el grupo de infusión

Para extraer el grupo de infusión, abre la tapa de servicio situada detrás del depósito de agua y sácalo cuando esté en posición de reposo. Luego acláralo bajo el grifo y déjalo secar fuera de la máquina.

Ya que estás, deja la tapa de servicio abierta para que el interior se «ventile». Esto es aconsejable sobre todo antes de irte de vacaciones, ya que la humedad que hay dentro de la cafetera superautomática es el caldo de cultivo perfecto para el moho.

Cómo descalcificar la cafetera DeLonghi Magnifica S

En mi opinión, uno de los momentos en que más se echa en falta una pantalla es durante la descalcificación: para saber qué paso toca, no queda otra que descifrar el «código de luces» de la Magnifica.

Para seguir el proceso con detalle, te remito a las instrucciones de uso del fabricante.

Aunque utilices filtro de agua, no puedes dejar de descalcificar la cafetera con regularidad. La máquina está bien construida, pero no está pensada para aguantar estoicamente con conductos llenos de cal.

Además, la acumulación de cal aumenta el consumo eléctrico, acorta la vida útil de las piezas y empeora el sabor del café, que acaba teniendo un regusto a tiza. Todo esto se evita al descalcificar la DeLonghi Magnifica S aproximadamente una vez al mes y cambiar el filtro de agua con regularidad.

Errores más comunes con la Magnifica S: resolución de dudas habituales de los usuarios

Si el título de este apartado te ha echado para atrás… calma. No hay nada de lo que preocuparse. En seguida te explico por qué: la Magnifica S es muy popular y hay infinidad de reseñas y pruebas. Lógicamente, no todas son de diez, y algunas mencionan puntos conflictivos o pequeños fallos que, por suerte, tienen fácil arreglo.

La mayoría de incidencias tienen su origen en los típicos errores de principiante o en el clásico «si me hubiera leído el manual…». Te pongo algunos ejemplos:

Encontrar algo de agua en el depósito para posos no implica necesariamente que las juntas estén desgastadas. Lo más probable es que la pastilla de café se haya compactado demasiado en el grupo de infusión o que sea muy grande. Prueba esto: primero selecciona un grado de molienda más grueso, luego reduce un poco la intensidad del café y, por último, ejecuta el programa de limpieza.

Ahora bien, si lo que hay es un charco o ves agua en cualquier otra parte de la máquina, entonces sí: cambia todas las juntas. Es una intervención sencilla y bastante más barata que comprar una cafetera nueva.

Que el grupo de infusión se atasque es un problema habitual y con diagnóstico fácil: ocurre cuando no se apaga la máquina pulsando el botón de apagado frontal, lo que es imprescindible para que el grupo de infusión se desplace a su posición de reposo. Solo así se puede extraer. Por lo tanto, nada de fuerza bruta, porque se puede romper.

Si aparecen otros mensajes de error, es porque hay que llenar el depósito de agua o vaciar el de posos de café, por ejemplo.

Conclusiones sobre la DeLonghi Magnifica S: sigue en la cresta de la ola… y por méritos propios

Cada vez que actualizo la lista de candidatas de mi comparativa de cafeteras superautomáticas, me sigue maravillando la capacidad de la DeLonghi Magnifica S ECAM 22.110.B para mantenerse en lo más alto, brillar en las pruebas y convencer en la taza.

El precio, para mí, es casi lo de menos: lo verdaderamente sorprendente es la calidad de preparación costando lo que cuesta.

Aunque van saliendo modelos más modernos —de otras marcas y de la propia DeLonghi, como la Magnifica Start—, la Magnifica S ha dejado el listón muy alto.

Que pertenezca a la gama básica no significa que no pueda competir fuera de su liga: en términos de preparación, la Magnifica constituye un referente en muchos aspectos. Otra cosa es que, con el tiempo, te apetezca probar un modelo más reciente. Y puede que ese día llegue más pronto que tarde.

Y tú, ¿has probado la cafetera Magnifica DeLonghi? ¿Tienes alguna anécdota sobre esta icónica cafetera? ¿Quieres lanzar alguna pregunta? ¡Te espero en los comentarios!

Preguntas frecuentes sobre la cafetera DeLonghi Magnifica S ECAM 22.110.B