En un mundo ideal, nos levantaríamos, prepararíamos nuestra cafetera y nos tomaríamos el café recién hecho de una vez, pero el día no siempre sale como está previsto. Aun así, el café sobrante no tiene por qué ser siempre sinónimo de café malo. Teniendo esto en cuenta, ¿cuánto tiempo aguanta en buen estado el café que nos sobra?
En un mundo ideal, nos levantaríamos, prepararíamos nuestra cafetera y nos tomaríamos el café recién hecho de una vez, pero el día no siempre sale como está previsto. Aun así, el café sobrante no tiene por qué ser siempre sinónimo de café malo. Teniendo esto en cuenta, ¿cuánto tiempo aguanta en buen estado el café que nos sobra?
¿Suele pasarte a menudo que no te da tiempo a terminarte el café y te dejas la taza en la encimera hasta mañana? Si eres lector habitual de Coffeeness sabrás que siempre recomiendo preparar el café recién hecho y beberlo de inmediato.
Sin embargo, ese café del día anterior que queda en la cafetera puede resultar demasiado tentador como para resistirse. En este artículo hablaré de todo lo que debes saber antes de tomar un simple sorbo. ¡Empecemos!
¿Podemos guardar el café que nos sobra? Lo esencial que debes saber
El ciclo de vida de tu café depende de una serie de factores, como por ejemplo que sea café caliente, café frío o que lleve leche o espuma.
Ten en cuenta que el cold brew (o café infusionado en frío) y el café frío (que ha sido infusionado en caliente) no son lo mismo, aunque es fácil que hayas oído utilizar esos términos indistintamente.
En breve entraré en detalle pero, si quieres un aperitivo, te adelanto que una taza de café sin leche es la que más tiempo se mantiene en buen estado: algo menos de 24 horas.
Por supuesto, eso no significa que mantenga su sabor y aroma como recién hecho. No obstante, mientras no lleve aditivos y no haya entrado en contacto con nada, se puede conservar en buen estado hasta un día después de haberlo preparado.
Si lo que te interesa es saber cuánto tiempo puede conservarse el café sin perder su sabor, la respuesta es treinta minutos. Si pasa más tiempo, el café frío, caliente o incluso el cold brew empezará a perder sus delicados compuestos de sabor y aroma.
¿Cuánto tiempo aguanta en buen estado el café que nos sobra? Algunos escenarios
Dado que hay tantos factores que contribuyen al tiempo de conservación del café que acabamos de preparar, vamos a considerar algunos de estos escenarios con más detenimiento.
Café caliente
Café caliente sin leche: a temperatura ambiente normal y si no le añades leche, el café puede durar hasta 24 horas. Sin embargo, eso no significa que sepa maravillosamente. A los treinta minutos, el café empezará a perder su sabor.
Café caliente con leche: si añades leche a tu café, su vida útil disminuirá considerablemente. Cualquier especialidad de café caliente con leche únicamente se conservará en buen estado durante aprox. dos horas a temperatura ambiente. Esto incluye cualquier bebida de expreso con (espuma de) leche, como un capuchino o un latte macchiato. La leche se echa a perder rápidamente y puede empezar a cortarse sin que te enteres.
Café con hielo y cold brew
Café con hielo sin leche: el café solo con hielo es esencialmente un café infusionado en caliente al que se le ponen cubitos de hielo. Mientras no se le añada nada, el café solo con hielo aguanta bien hasta 24 horas. Dicho esto, no te sorprendas si se convierte en una bebida aguada en un par de horas.
Café con hielo y leche: seguro que no te sorprende que el café con hielo y leche solo se conserve en buen estado durante dos horas como máximo. El hielo añadido puede darle algo de margen a la leche para que tarde más en echarse a perder, pero seguirás teniendo una bebida aguada que se va a cortar tarde o temprano.
Cold brew sin leche: aunque no le añadas nada, el cold brew suele tener una vida útil más corta que el café con hielo normal, así que no te lo bebas si lleva hecho más de 12 horas. Es posible que el cold brew no se estropee de inmediato, pero puedo garantizarte que el sabor no será bueno.
Cold brew con leche: teniendo en cuenta la rapidez con la que se echan a perder los productos lácteos, no debería sorprendernos que cualquier cold brew al que le añadamos leche solo pueda conservarse en buen estado durante dos horas.
El proceso de degradación
Cuanto más tiempo lleve hecho el café, mayor será la degradación que sufrirá. Esto se debe a que el oxígeno afecta a los compuestos aromáticos altamente volátiles de tu café, con lo que estos aromas se acaban disipando.
Pasado el tiempo correspondiente, los aceites de tu café comenzarán a oxidarse y empezarán a producir un sabor rancio. ¡Albergo la esperanza de que leer todo esto te convenza para que te tomes siempre el café recién hecho!
¿El resultado final? El café que lleve tiempo preparado probablemente estará amargo y no tendrá sabor a nada. A continuación, nos ocuparemos de algunas de las cuestiones de seguridad alimentaria que conlleva consumir café que lleva horas preparado, con o sin leche.
Cuestiones de seguridad alimentaria
Vale que la leche acaba cortándose, pero ¿por qué no es seguro que te tomes un café que lleva un día hecho?
Es posible que el cold brew o el café caliente sin leche no se corten ni se echen a perder de la misma manera que los productos lácteos, pero sí que puede acabar apareciendo moho y bacterias si pasa el tiempo suficiente.
¿Te ha pasado alguna vez que has tardado un par de días en vaciar el café sobrante de tu cafetera de goteo o italiana y, al hacerlo, has visto que empezaba a salir moho? Aunque utilices agua caliente para preparar el café, dejarlo a temperatura ambiente le proporciona al moho el entorno húmedo perfecto que necesita para crecer.
Esto puede ocurrirle al café que dejas hecho en una cafetera, a los posos del café o incluso a los granos de café verdes que aún no se han tostado. Es importante conocer y respetar el ciclo de vida del café y tomarlo cuando todavía está en buen estado, de lo contrario podrías acabar ingiriendo algo más que café.
Café con leche
El café sin leche tiene una vida útil más larga pero, al añadirle leche o espuma, su ciclo vital se reduce drástica y rápidamente a unas pocas horas. Esto se debe a que la leche se estropea en seguida cuando deja de almacenarse a la temperatura adecuada.
Cuando la leche permanece demasiado tiempo fuera de la nevera, se produce una reacción química que provoca una rápida proliferación de bacterias en la taza de café. Puede que ese espresso macchiato estuviera delicioso recién hecho, pero si dejas pasar unas horas acabarás teniendo una placa de Petri con un microclima ideal para bacterias.
No obstante, es necesario tener en cuenta otra cosa. Aunque suele ser seguro tomar el café con leche o espuma hasta dos horas después de su preparación, todo cambia cuando el mercurio empieza a subir.
La temperatura ambiente es una cosa, pero dejar la leche fuera de la nevera en un día caluroso de verano puede ser horrible para tu estómago.
Otras consideraciones
Además de las cuestiones de seguridad alimentaria, hay un par de razones más por las que es aconsejable guardar el café en la nevera o en un recipiente cerrado.
La más importante son los bichos. Puede que a ti no te apetezca tomarte una taza de café con moho, pero eso no significa que a las cucarachas, los roedores u otras plagas no les guste.
La mayoría de estos bichos no son muy exigentes en lo que a su fuente de alimentación se refiere y no tendrán ningún problema en tomar un par de sorbos del café que te has dejado en la encimera durante la noche.
Por otra parte, dicho café también podría atraer a tus mascotas. Algunos perros consumen cualquier cosa, incluido el café con moho. Si la cafeína de por sí ya no es aconsejable para la mayoría de animales, las bacterias que merodean por tu taza tampoco les harán ningún favor (hablando de mascotas, aprovecho para enlazarte este inspirador y tierno artículo).
Conclusiones: ¿es seguro tomar el café del día anterior? ¿Sabe igual que como recién hecho?
Puede haber días en los que no te apetezca nada tomarte la molestia de preparar café, por eso es bueno saber cuánto tiempo puede conservarse el café en buen estado. No deberías tomarte el café que te ha sobrado pasadas 24 horas, pero si le has añadido leche no deberías esperar más de dos horas.
En definitiva, nunca recomiendo dejar que pase mucho tiempo desde que preparas el café hasta que te lo tomas. Además de los problemas añadidos de salud y seguridad alimentaria, el café tendrá mal sabor, un olor desagradable o estará muy amargo debido al proceso de degradación.
¡No vale la pena que te enfrentes a toda esa repugnancia por una dosis rápida de cafeína! Una taza de café recién hecho siempre va a ser la alternativa más sana y deliciosa al café que preparaste ayer.
Y, ya que estoy en ello, ¡te recomiendo encarecidamente que compres siempre café en grano de calidad que haya sido recién tostado por un pequeño tostador y que lo muelas justo antes de prepararlo!
Preguntas frecuentes: ¿durante cuánto tiempo podemos guardar el café que nos sobra?
Si añades leche a tu taza de café, esta puede empezar a saber mal treinta minutos después de su preparación; sin embargo, el café sin leche no debería echarse a perder a menos que lo hayas dejado reposar toda la noche.
El café frío y el cold brew son un poco más caprichosos, por lo que conviene consumirlos antes de doce horas (suponiendo que no añadas leche).
Si no lo guardas en la nevera, es muy posible que tu taza de café empiece a parecerse a una placa de Petri para el moho durante la noche.
El oxígeno del aire es lo que provoca la descomposición de esos componentes sensibles del aroma. El sabor empieza a deteriorarse en treinta minutos, por muy buena que sea tu cafetera o tu prensa francesa.
La respuesta es un NO rotundo. En mayúsculas. Independientemente de lo delicioso que estuviera recién hecho, el café sobrante acaba teniendo un sabor amargo y rancio.
¿Alguna vez guardas el café que te ha sobrado para tomártelo después? No te preocupes, ¡no voy a revelar tu secreto! 🙂 Como siempre, ¡espero ansioso tus preguntas y comentarios!